Alimentación, Autoestima y el Método Montessori

“Siembra en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan… los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón” María Montessori.

El Método Montessori es un modelo educativo, ideado y diseñado por la educadora y médica italiana María Montessori, que tiene la característica el proveer ambientes preparados a la medida de los niños, esto les ofrece oportunidades para comprometerse en un trabajo interesante y elegido libremente que propicia períodos prolongados de concentración. El ambiente promueve la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje donde el adulto se convierte en un observador que guía, ayuda y estimula al niño en todos sus esfuerzos.

La alimentación y el método Montessori se llevan de maravilla, ya que al proveer un ambiente preparado a la medida del niño es posible contar con espacios ideales al momento de la alimentación, es el niño quien decide que comer y las cantidades que su cuerpo necesita, esto, desde los 6 meses de edad, cuando comienza la alimentación complementaria, se puede hacer uso de la tendencia “baby-led weaning”.

Un ejemplo de cómo utilizar el método Montessori al momento de alimentar a nuestros niños sería: colocar una mesa a la altura del niño, con una canasta de frutas, snacks saludables que incluyan pollo y huevo, ya que la proteína es indispensable en el crecimiento de los niños y niñas; una jarra con agua, vasos y una toalla o limpiador de cocina; todo esto con la finalidad que sea el niño o niña quien pueda servirse los alimentos y de existir algún accidente como regar el agua, sea ella o él mismo quien pueda limpiar ese espacio.

Los expertos en psico-nutrición nos recomiendan lo siguiente al momento de alimentar a nuestros niños y niñas por medio de este método de enseñanza:

ALIMENTOS FRESCOS

Alimentos frescos y lo más natural posible, esto con la finalidad de que el niño o niña comprendan que los alimentos que consumimos no aparecen mágicamente en el supermercado y que muchos de ellos como la carne de pollo o huevos necesitan un proceso de cocción para poder consumirlos.

AMBIENTE PREPARADO

Como vimos en líneas arriba, el ambiente preparado es la clave del método Montessori, ya que es lo que permite al niño o niña desarrollar todo su potencial, una escalera o un mueble que estén a la altura del niño son ideales para promover su autonomía y desde ahí su autoestima, con esto ellos podrán prepararse un snack saludable como un sánduche de pollo, por ejemplo.

FOMENTAR LA AUTONOMÍA

Cuando los niños pueden elegir que comer, preparar sus alimentos solos o ayudar a hacerlos y según sus posibilidades, fomentamos su autonomía. Si los niños no están eligiendo alternativas saludables es porque los adultos no estamos eligiendo alternativas saludables. Recuerda que los niños y niñas aprenden del ejemplo.

NI PREMIOS, NI CASTIGOS

La filosofía Montessori no es compatible con los premios ni los castigos, sino que los niños experimentan las consecuencias de sus actos, por ejemplo si no comen, al poco tiempo experimentarán hambre y tendrán que comer una fruta porque ya se ha retirado la comida de la mesa.

INTEGRAR AL NIÑO EN LA SOCIEDAD

La comida sin duda cumple una función social, ser amable y cordial son parte fundamental de la convivencia en sociedad, cuando los niños son pequeños deben ser parte de las comidas familiares o las salidas a comer y esto permite que interioricen comportamientos sociales y habilidades mediante la imitación. Es por esto que se recomienda no distraer al pequeño con pantallas para que coma, o que coma solo antes que los adultos.

FLEXIBILIDAD

La idea de utilizar el método Montessori es lograr niños autónomos, con alta autoestima y sobre todo felices, es por eso que se recomienda a los padres ser flexibles, vivimos en una sociedad en el que la comida chatarra y las pantallas son lo más común, que los niños entiendan que se pueden hacer excepciones en todas las reglas.

CUIDAR EL LENGUAJE

Es importante cuidar el lenguaje al momento de elegir los alimentos, es mejor decir no tomo bebidas azucaradas por salud a decir que es porque engordan, los niños son muy sensibles a las palabras y vocabulario como el anterior podrían provocar trastornos en la alimentación.

Por medio de la alimentación fomentamos la autoestima en los niños mejorando su estado emocional, sus relaciones sociales y potenciando su desarrollo cognitivo. Los niños con una alta autoestima se sienten seguros de sí mismos, tienen más amigos y disciernen con mayor facilidad lo bueno y lo malo.