Alimentación consciente: un momento para el autocuidado
El rápido incremento de las exigencias socioculturales que experimentamos las personas hoy en día, han llevado a una preocupante desconexión emocional, del entorno y más aún de los procesos de producción que requieren los objetos que usamos y los alimentos que servimos a la hora de comer propiciando así prácticas nocivas para la salud. Y es que ocuparnos de nuestra alimentación no sólo nutre nuestro cuerpo también nos permite conectar con los pensamientos, emociones y sensaciones incómodas, transformándolas en un momento de autocuidado.
¿Cómo es posible utilizar la alimentación para mejorar la gestión emocional? Para contrarrestar este ritmo acelerado y desconectado de vivir, mejoramos nuestro vínculo con los alimentos más allá de la temida dieta, necesitamos introducir a nuestra experiencia la alimentación consciente o el Mindful Eating, una práctica considerada por algunos expertos como una filosofía.
Consiste en prestar real atención a los alimentos usando los sentidos, reconociendo los pensamientos, emociones y sensaciones, dándole un momento real a la comida, es decir, mostrando gratitud, apreciar lo bello de un plato de comida, las razones por las cuales elegimos un alimento, tener presente a las personas que hicieron posible que ese alimento llegue a nuestra mesa y lo maravilloso de compartirlo en familia.
Haciendo enfásis en la gratitud, en estar presente a la hora de alimentarnos evitando los prejuicios, queremos reconocer a los miles de avicultores que hacen posible alimentarnos con proteína de calidad, dándonos la posibilidad de utilizar un momento del día para brindarnos autocuidado y hacer una pausa para disminuir el cansancio emocional y el estrés.