Las Buenas Prácticas Avícolas y la Carne de Pavo

Más de 200 granjas a nivel nacional cuentan con certificación en Buenas Prácticas Avícolas, esto garantiza la calidad de su producción no solo en huevos de mesa y carne de pollo sino también en la producción de la carne de pavo.

Diana Espín, directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador, CONAVE, indica que este 2020 la producción llegará a 14.600 toneladas métricas de carne de pavo, En el 2019 se estimó en 0,84 kg/ persona/año, el consumo anual de pavo.

Sin duda alguna el rey de este mes, es el Pavo, Navidad y Año Nuevo son las épocas del año en las que más se consume esta deliciosa y nutritiva proteína, pero eso no quiere decir que otros meses del año no se pueda consumir esta proteína, ya que la carne de pavo es:

  • Rica en nutrientes
  • Baja en calorías y;
  • De fácil digestión

Una porción de 84 gramos de carne de pavo contiene 24 gramos de proteína que aporta el 48% del valor diario, lo que la convierte en la carne con más proteína y muy poca grasa, además es alto en vitaminas del complejo B y ácido fólico.

¿Qué son las Buenas Prácticas Avícolas?

Las Buenas Prácticas Avícolas forman parte de las Buenas Prácticas Agropecuarias, esta certificación otorgada por Agrocalidad busca que las granjas avícolas a nivel nacional cuenten con todas las normas fitosanitarias que permitan un producto de calidad en la mesa de los ecuatorianos.

Las Buenas Prácticas Avícolas son normas y medidas aplicables a los procesos de crianza de aves que garantizan productos inocuos para el consumo humano

Las Buenas Prácticas Avícolas garantizan:

  • Manejo y control de granjas
  • Sanidad y bienestar animal
  • Seguridad ambiental
  • Seguridad, higiene y salud de los trabajadores

La carne de pavo es una rica fuente de minerales como: magnesio, potasio, selenio, zinc y fósforo, además contiene todos los aminoácidos esenciales, que son vitales para el funcionamiento del organismo.